Qué es una empresa de nueva creación
Los eventos que se celebran en los distintos Campus difieren según la ubicación, incluyendo el idioma utilizado en estos eventos. Los emprendedores o las empresas pueden solicitar la organización de estos eventos, que incluyen talleres y conferencias sobre temas tecnológicos como blockchain, Internet de las Cosas, fintech, aprendizaje automático y computación en la nube, así como otras habilidades prácticas importantes para los emprendedores, como marketing digital, gestión de productos y derechos intelectuales. Otros eventos incluyen hackathons, así como programas de residencia de startups para emprendedores e incluso sesiones gratuitas de yoga y mindfulness para emprendedores.
En 2017, se planificó la puesta en marcha de otra sede del Campus en el barrio de Kreuzberg, en Berlín (Alemania)[8][9], lo que provocó la preocupación de los residentes locales por la gentrificación de la zona[10][11], cuestión que se agravó aún más en septiembre de 2018, cuando los manifestantes del grupo berlinés “occupy” ocuparon temporalmente la obra y donde al menos seis personas fueron detenidas, según los informes de testigos presenciales[12].
El término startup se refiere a una empresa que se encuentra en las primeras fases de funcionamiento. Las startups son fundadas por uno o varios emprendedores que quieren desarrollar un producto o servicio para el que creen que hay demanda. Estas empresas suelen empezar con costes elevados e ingresos limitados, por lo que buscan capital de diversas fuentes, como los inversores de capital riesgo.
Las startups son empresas o emprendimientos que se centran en un único producto o servicio que los fundadores quieren sacar al mercado. Estas empresas no suelen tener un modelo de negocio totalmente desarrollado y, lo que es más importante, carecen del capital adecuado para pasar a la siguiente fase del negocio. La mayoría de estas empresas son financiadas inicialmente por sus fundadores.
Muchas startups recurren a otras personas para obtener más financiación, como familiares, amigos y capitalistas de riesgo. Silicon Valley es conocido por su fuerte comunidad de capitalistas de riesgo y es un destino popular para las startups, pero también se considera el ámbito más exigente.
Las startups pueden utilizar el capital inicial para invertir en investigación y desarrollar sus planes de negocio. El estudio de mercado ayuda a determinar la demanda de un producto o servicio, mientras que un plan de negocio completo esboza la declaración de la misión, la visión y los objetivos de la empresa, así como las estrategias de gestión y marketing.
Las startups son empresas que quieren alterar sectores y cambiar el mundo, y hacerlo todo a gran escala. Los fundadores de las startups sueñan con ofrecer a la sociedad algo que necesita pero que aún no ha creado, generando valoraciones sorprendentes que conducen a una oferta pública inicial (OPI) y a un retorno de la inversión astronómico.
Enraizadas en la innovación, las startups pretenden remediar las deficiencias de los productos existentes o crear categorías totalmente nuevas de bienes y servicios, alterando formas de pensar y de hacer negocios arraigadas en sectores enteros. Por eso muchas startups son conocidas dentro de sus respectivos sectores como “disruptoras”.
A grandes rasgos, una startup funciona como cualquier otra empresa. Un grupo de empleados trabajan juntos para crear un producto que los clientes comprarán. Sin embargo, lo que distingue a una startup de otras empresas es la forma en que lo hace.
Una startup pretende crear un modelo totalmente nuevo. En el sector de la alimentación, eso puede significar ofrecer kits de comida, como Blue Apron o Dinnerly, para ofrecer lo mismo que los restaurantes -una comida preparada por un chef- pero con una comodidad y una variedad que los lugares donde se come sentado no pueden igualar. A su vez, esto ofrece una escala que los restaurantes individuales no pueden tocar: decenas de millones de clientes potenciales, en lugar de miles.