¿Qué se necesita para ser gestor cultural?

Gestor cultural

El Máster en Gestión Artística y Cultural que impartirán la Escuela Profesional y el Goethe-Institut a partir de 2018 es un nuevo e innovador programa de gestión cultural en inglés, profesional y a distancia, que formará a profesionales de la cultura de todo el mundo para afrontar los procesos de transformación del sector cultural. La gestión cultural internacional integral, con un enfoque clave en la combinación interdisciplinaria y transdisciplinaria de los estudios culturales y empresariales, es el centro del programa. Se analizarán los riesgos y las oportunidades que ofrecen los desarrollos actuales, como el cambio demográfico, la digitalización y la globalización, en relación con las instituciones culturales, y se desarrollarán estrategias a largo plazo para que su organización esté preparada para el futuro.

A lo largo del grado de gestión cultural, estudiarás el funcionamiento de las instituciones culturales y los distintos actores y partes interesadas del mercado cultural. El programa abarca diferentes factores y entornos que afectan a la gestión cultural aplicada en un contexto internacional. Explorarás temas como La riqueza de la elección: el programa para satisfacer tus necesidadesOfrecemos varias versiones del Máster en Arte y Gestión Cultural para satisfacer tus necesidades específicas de desarrollo profesional. Puedes cursar un curso de 4 semestres con un total de 90 puntos de crédito o un curso de 3 semestres con un total de 60 puntos de crédito, y elegir entre una serie de asignaturas optativas obligatorias. El plan de estudios incluye un total de tres certificados, que también puede cursar individualmente.

Trabajos en arte y cultura

Un gestor cultural es una persona motivada por la mejora del arte, que trabaja de forma independiente y profesional con conocimientos en la materia, y que desarrolla una labor de mediación entre las instituciones culturales gubernamentales y/o privadas con los artistas de diferentes ámbitos para articular su trabajo en el mercado con la promoción y difusión nacional e internacional[1].

El gestor cultural trabaja buscando medidas específicas de éxito, siempre con la intención de mejorar el nivel de la cultura, buscando una cohesión activa entre la sociedad, el sector gubernamental, el sector privado y los artistas. El trabajo de gestión cultural plantea retos de aprendizaje en diversas áreas como la administración de recursos económicos, la formación y la comunicación artística[1][2].

La gestión cultural es una nueva profesión. Una persona que se dedica a esta labor se caracteriza por tener habilidades para visualizar e interpretar el talento, saber establecer un diálogo con los artistas para vincularlos a los proyectos culturales a desarrollar[3].

Trabajos de gestión cultural

La Academia de Gestión Cultural pone en contacto a profesionales de siete países de toda Europa y ofrece un espacio y una oportunidad para trabajar juntos e intercambiar ideas. Adrian Popa, antiguo participante de la CMA, entabla una conversación con la comisaria Miki Braniște.

Los Balcanes son como una canción de Dubioza Kolektiv, una extraña mezcla de hip hop, dub, ska, reggae, rock, punk, electrónica y música balcánica. Si se escucha con atención, es posible que también se escuchen otros géneros. La región es una mezcla cultural rica y compleja, como la mejor comida local que haya probado… bañada en cualquier salsa occidental.

Tras la caída del Muro de Berlín en 1989, la antigua región de frontera gruesa comunista (Grecia es la excepción) desarrolló un caso de lo que algunos llaman “hipermetropía cultural”: “todo en Occidente es mejor que aquí”. Preservar el orgullo y la identidad locales era difícil en circunstancias económicamente precarias. Sin embargo, las cosas cambiaron bastante en la última década y los países vecinos del sureste empezaron a recurrir a la ayuda y la colaboración de los demás.

Definición de gestor cultural

La gestión de la cultura es el proceso de cultivar y ampliar la cultura de trabajo dentro de una organización. Esto incluye mantener el pulso de los muchos aspectos de la cultura de la organización y medir el impacto de la cultura en la moral y la productividad.

Los gestores de la cultura, al igual que los Chief People Officers, se centran en establecer un entorno de trabajo que ayude a las personas a contribuir y colaborar al máximo de su potencial. Esto significa desarrollar una cultura organizativa que cree un buen lugar para que las personas trabajen juntas. El beneficio para la empresa de cultivar una gran cultura de trabajo es el alto rendimiento sostenido de las personas que trabajan en la organización.

Los gestores de la cultura reciben muchos nombres. Los títulos incluyen Director de Cultura, Director de Personas; Vicepresidente de Cultura; Vicepresidente de Diversidad, Equidad e Inclusión; y Jefe de Experiencia del Empleado, por nombrar algunos. Se trata de una función relativamente nueva, ya que las empresas se han dado cuenta de que la inversión en cultura tiene un impacto financiero significativo (ROI). A menudo, en las organizaciones más pequeñas, esta función no es a tiempo completo, sino que es responsabilidad del equipo de Recursos Humanos (RH).