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Cómo aumentar los beneficios
Toda empresa puede mejorar su rentabilidad. A veces, un solo factor puede aumentar la rentabilidad de forma significativa, pero para la mayoría de las empresas aumentar la rentabilidad significa aplicar una serie de pequeñas mejoras de forma gradual.
Una gestión rigurosa de sus costes puede impulsar su rentabilidad. La mayoría de las empresas pueden encontrar algún despilfarro que reducir, pero es importante no recortar los costes a expensas de la calidad de sus productos y servicios.
Utilizar el cálculo de costes por actividades es una forma eficaz de conocer el coste real de determinadas actividades empresariales. El cálculo de costes por actividades le muestra cuánto le cuesta llevar a cabo una función empresarial concreta atribuyendo proporciones de todos sus costes -como salarios, locales o materias primas- a actividades específicas.
El análisis inicial puede llevar un poco de tiempo, pero el uso de la contabilidad por actividades a menudo muestra los costes (y, por tanto, las posibles eficiencias) que normalmente no se descubrirían utilizando métodos de cálculo de costes más tradicionales.
Es una buena idea revisar los precios con regularidad. Los cambios en el mercado pueden significar que se pueden subir los precios sin arriesgar las ventas. Sin embargo, es aconsejable probar cualquier subida de precios antes de hacerla permanente.
Ganar dinero con la pequeña empresa
La rentabilidad es el objetivo principal de toda empresa. Sin rentabilidad, la empresa no sobrevivirá a largo plazo. Por ello, es muy importante medir la rentabilidad actual y pasada y proyectar la rentabilidad futura.
La rentabilidad se mide con los ingresos y los gastos. Los ingresos son el dinero generado por las actividades de la empresa. Por ejemplo, si se producen y venden cosechas y ganado, se generan ingresos. Sin embargo, el dinero que entra en la empresa procedente de actividades como el préstamo de dinero no crea ingresos. Se trata simplemente de una transacción en efectivo entre la empresa y el prestamista para generar efectivo para el funcionamiento de la empresa o la compra de activos.
Los gastos son el coste de los recursos utilizados o consumidos por las actividades de la empresa. Por ejemplo, la semilla de maíz es un gasto de una empresa agrícola porque se consume en el proceso de producción. Los recursos, como una máquina cuya vida útil es superior a un año, se consumen a lo largo de varios años. El reembolso de un préstamo no es un gasto, es simplemente una transferencia de efectivo entre la empresa y el prestamista.
Cómo dirigir un negocio
Los propietarios de pequeñas empresas deben cambiar sus prácticas para centrarse más en los beneficios, según Patricia Sigmon, fundadora y presidenta de David Advisory Group, una empresa especializada en ayudar a los directores generales y a las pequeñas y medianas empresas a rediseñar sus prácticas empresariales.
Hay que generar más ventas y reducir los gastos. Para aumentar las ventas, pruebe con la venta cruzada: ofrezca nuevos servicios o productos que complementen su oferta actual. Por ejemplo, un quiropráctico puede vender también vitaminas. Otro cambio operativo que puede aumentar los beneficios es incentivar a los nuevos clientes para que prueben su producto con ofertas especiales, descuentos o regalos a corto plazo.
Intente cambiar a un modelo de ventas basado en la relación que haga que los clientes vuelvan a usted ofreciendo planes de servicio mensuales o anuales, o un paquete de visitas a un precio con descuento, como una serie de 10 visitas al gimnasio.
Por otro lado, para recortar gastos, intente auditar sus funciones administrativas. ¿Hay tareas rutinarias que pueda externalizar o eliminar para ahorrar dinero? ¿Sería más rentable contratar ayuda a tiempo parcial en lugar de un empleado a tiempo completo para realizar algunas de estas tareas?
Cómo invertir en su negocio
Muchos propietarios de pequeñas empresas pasan por momentos difíciles en las primeras etapas, cuando se preguntan si su pequeña empresa llegará a tener beneficios. El objetivo final de cualquier propietario de una pequeña empresa cuando la pone en marcha es que ésta despegue y sea rentable hasta el punto de saber que su negocio será sostenible a largo plazo. Si su pequeña empresa está obteniendo beneficios, enhorabuena. Se trata de un hito fantástico para tu empresa y tu duro trabajo está dando por fin sus frutos.
Por supuesto, la naturaleza de los negocios significa que nunca es el momento de dormirse en los laureles. Una vez que tu empresa está ganando dinero, la siguiente decisión empresarial que debes tomar es cómo utilizar esos beneficios. Si estás en esas primeras etapas, no se trata sólo de pagarte más para comprar algo divertido; se trata de preparar a tu empresa para el crecimiento futuro y el éxito a largo plazo.
Antes de entrar en cómo utilizar los beneficios, deberíamos tomarnos un minuto para aclarar qué son los beneficios y cómo medirlos. Los expertos recomiendan que todos los propietarios de pequeñas empresas aprendan a elaborar y utilizar una cuenta de resultados. En caso de duda sobre cualquiera de las cifras de la cuenta de resultados, es mejor pecar de conservador para no comprometerse en exceso con planes o proyectos que la empresa no puede permitirse.