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Para qué sirve una isla de cocina
Si tiene una cocina grande, el mundo es suyo. Una isla grande llenará un espacio vacío del suelo y le permitirá colocar los electrodomésticos más cercanos instalando un fregadero o una placa en la isla.
La mayoría de las islas requieren un ligero voladizo en la encimera para que los comensales tengan suficiente espacio para las piernas cuando se sienten. 12 pulgadas es el tamaño ideal para un voladizo, pero el espacio libre alrededor de la isla es su primera prioridad.
Comience por reducir el tamaño de su isla. No tendrá espacio para un comedor, pero una isla de cocina de estilo “bloque de carnicero” sin mostrador que sobresalga le dará la superficie adicional de preparación de alimentos que está buscando sin requerir tanto espacio en el suelo.
Si quiere mantener la sencillez, la opción más obvia es combinar la isla de cocina con los armarios y la encimera. De este modo, todo coordina y queda un aspecto limpio y clásico que encaja a la perfección.
Para conseguir una sensación de cohesión y continuidad, puede elegir encimeras que hagan juego con el resto de sus mostradores. Puede optar por utilizar un único estilo de encimera si ha utilizado un color llamativo en la isla o los armarios, para evitar que el espacio resulte demasiado llamativo o recargado.
Cocina con isla ikea
Si sientes la falta de espacio en la encimera de tu zona de cocción, una cocina con isla es lo que buscas. Puede añadir este mueble independiente a su cocina e incluso personalizarlo para que se adapte a sus necesidades específicas. Puede adquirir una isla independiente o incluso una isla móvil. Veamos de qué es capaz este versátil accesorio. Pero primero, ¡unos cuantos conceptos básicos!
Una isla de cocina es una unidad independiente destinada a aumentar la funcionalidad y la estética de la zona de cocción en casa. La unidad tradicional es de forma rectangular, con una sección que suele utilizarse como mostrador de desayuno. Puede utilizarla como zona de desayuno y de preparación, llenarla hasta el tope de almacenamiento o incluso convertirla en una de las zonas principales de su cocina.
Con demasiada frecuencia, nuestras islas de cocina se quedan como un elemento más del espacio. En lugar de abarrotar esta parte esencial de la casa con un accesorio que no necesita, ¿por qué no convertirla en una parte integral de su cocina? Las cocinas modernas con isla suelen venir con armarios empotrados que aumentan el espacio de almacenamiento y liberan las encimeras. Pero, ¿por qué no hacerla más útil?
Mesa de cocina en isla
Como mínimo, una isla añade espacio para la encimera y el almacenamiento justo donde se necesita: en el punto de giro entre las zonas de cocción, limpieza y preparación de alimentos de su cocina. Y si se equipa con accesorios y electrodomésticos, como un fregadero y una placa de cocción, o con taburetes para comer, la isla puede convertirse en el centro de la actividad. Esta utilidad es la razón por la que constructores y diseñadores afirman que añadir una isla ofrece más beneficios por su dinero que cualquier otra mejora de la cocina.
Las primeras islas de cocina en Estados Unidos datan de la época colonial. Estas sencillas mesas de trabajo, situadas cerca del hogar, eran el lugar donde las familias preparaban las comidas y se sentaban a comer. Incluso después de la llegada de los armarios empotrados, y hasta bien entrada la primera mitad del siglo XX, la isla siguió siendo un mueble independiente, a menudo con un aspecto y estilo propios. La tradición continúa hoy en día, ya que las islas suelen integrar materiales, colores y adornos de diseño diferentes a los de los armarios de pared que las rodean, lo que las convierte en el punto focal del espacio.
De qué está hecha una isla de cocina
Como mínimo, una isla añade espacio para la encimera y el almacenamiento justo donde se necesita: en el punto de unión entre las zonas de cocción, limpieza y preparación de alimentos de la cocina. Y si se equipa con accesorios y electrodomésticos, como un fregadero y una placa de cocción, o con taburetes para comer, la isla puede convertirse en el centro de la actividad. Esta utilidad es la razón por la que constructores y diseñadores afirman que añadir una isla ofrece más beneficios por su dinero que cualquier otra mejora de la cocina.
Las primeras islas de cocina en Estados Unidos datan de la época colonial. Estas sencillas mesas de trabajo, situadas cerca del hogar, eran el lugar donde las familias preparaban las comidas y se sentaban a comer. Incluso después de la llegada de los armarios empotrados, y hasta bien entrada la primera mitad del siglo XX, la isla siguió siendo un mueble independiente, a menudo con un aspecto y estilo propios. La tradición continúa hoy en día, ya que las islas suelen integrar materiales, colores y adornos de diseño diferentes a los de los armarios de pared que las rodean, lo que las convierte en el punto focal del espacio.