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El progreso lento del parto -a veces denominado falta de progreso del parto o parto prolongado- se refiere a cuando el parto no va tan rápido como se esperaba. Es una de las principales razones por las que se recurre a las intervenciones en el parto, pero hay otras cosas que hay que tener en cuenta antes de que los médicos recomienden una intervención.
La primera etapa es cuando las contracciones aumentan y el cuello uterino empieza a dilatarse (abrirse). No hay límite en la duración de esta etapa, que a menudo se detiene y comienza. Sin embargo, a veces las contracciones no son lo suficientemente fuertes como para dilatar el cuello uterino por completo. Si el cuello uterino no se dilata aproximadamente 1 cm cada hora, o si el trabajo de parto se detiene por completo, el médico puede discutir con usted las opciones para hacer avanzar el trabajo de parto.
En la segunda fase, el cuello del útero se abre por completo y el bebé sale por la vagina. Normalmente, esta fase puede durar hasta dos horas. Pero a veces la posición del bebé hace que la cabeza no descienda como es debido. Si llevas más de 2 horas empujando, tu médico considerará la posibilidad de intervenir.
El parto se desarrolla en tres etapas. La primera etapa suele ser la más larga. Seguramente habrás oído historias de mujeres que están de parto durante muchas horas y otras que tienen a sus bebés en cuestión de minutos. La mayoría se encuentra en un punto intermedio.
No existe un parto típico: todos son diferentes. Lo importante es que, aunque varíen, todos son normales. Ve paso a paso y contracción a contracción. No estás sola: tu matrona estará ahí para guiarte y apoyarte.
También es normal que en este momento decidas que te gustaría que tu bebé se quedara ahí dentro, aunque no sea una opción. Intenta mantener el objetivo final en tu mente, y comenta tus preocupaciones con tu pareja y tu matrona.
Una presentación es cuando el tapón de moco que sella la abertura del cuello uterino sale de la vagina. Puede salir como una sola gota de gelatina rosada o en trozos más pequeños. A veces es de color marrón rojizo y está teñido de sangre.
El saco amniótico es la bolsa de líquido que rodea a tu bebé en el útero. Cuando la piel del saco se rompe, el líquido sale. Puede producirse como un chorro repentino de líquido, pero es más habitual que empiece a gotear.
El parto se desarrolla en tres etapas. La primera etapa suele ser la más larga. Seguramente habrás oído historias de mujeres que están de parto durante muchas horas y otras que tienen a sus bebés en cuestión de minutos. La mayoría se encuentra en un punto intermedio.
No existe un parto típico: todos son diferentes. Lo importante es que, aunque varíen, todos son normales. Ve paso a paso y contracción a contracción. No estás sola: tu matrona estará ahí para guiarte y apoyarte.
También es normal que en este momento decidas que te gustaría que tu bebé se quedara ahí dentro, aunque no sea una opción. Intenta mantener el objetivo final en tu mente, y comenta tus preocupaciones con tu pareja y tu matrona.
Una presentación es cuando el tapón de moco que sella la abertura del cuello uterino sale de la vagina. Puede salir como una sola gota de gelatina rosada o en trozos más pequeños. A veces es de color marrón rojizo y está teñido de sangre.
El saco amniótico es la bolsa de líquido que rodea a tu bebé en el útero. Cuando la piel del saco se rompe, el líquido sale. Puede producirse como un chorro repentino de líquido, pero es más habitual que empiece a gotear.