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Deshidratación constante
Un niño tiene diarrea si hace más deposiciones de lo habitual y si las heces son menos formadas y más acuosas. A veces los niños con diarrea presentan otros síntomas, como fiebre, pérdida de apetito, náuseas, vómitos, dolores de estómago, calambres y sangre y/o mucosidad en las deposiciones.
La diarrea puede ser peligrosa si no se controla adecuadamente porque drena agua y sales del cuerpo del niño. Si estos líquidos no se reponen rápidamente, su hijo puede deshidratarse y puede necesitar ser hospitalizado.
La deshidratación está causada por la pérdida de líquidos corporales, que se componen de agua y sales. Cuando los niños tienen diarrea, pueden perder grandes cantidades de sales y agua de su cuerpo y pueden deshidratarse muy rápidamente. Los niños pueden deshidratarse aún más rápidamente si tienen vómitos.
Deshidratación por gastritis
La deshidratación en los niños suele estar causada por los vómitos, la diarrea o ambos. También puede ocurrir cuando los niños no quieren beber porque tienen llagas en la boca o dolor de garganta. Los niños también pueden deshidratarse cuando hace calor o cuando son muy activos.
La deshidratación leve se trata con rehidratación oral (por la boca). Esto suele incluir la administración de una solución de rehidratación oral (como Pedialyte, Enfalyte o una marca comercial). Tiene las cantidades adecuadas de agua, azúcar y sal para ayudar a la deshidratación. Puedes comprarla sin receta en farmacias o supermercados. Si no puedes conseguir la solución de rehidratación oral, habla con tu médico. Hay otros líquidos que pueden ayudar con la deshidratación.
Los niños necesitan beber a menudo cuando hace calor. Los que practican deportes o son muy activos físicamente deben beber más líquidos de antemano, y luego hacer descansos regulares para beber (cada 20 minutos aproximadamente) durante la actividad.
Cómo saber si estás hidratado
Hay muchas razones por las que los niños pueden secarse o deshidratarse. Un niño puede perder demasiado líquido del cuerpo a causa de la diarrea, los vómitos o la fiebre. Si el niño tiene llagas en la boca o dolor de barriga, puede negarse a beber lo suficiente. Los bebés y los niños más pequeños corren mayor riesgo.
Deshidratarse puede ser peligroso para los bebés y los niños pequeños. Es posible que no reciban suficientes electrolitos (sales) necesarios para que su cuerpo funcione correctamente. Si no se reponen los líquidos, el niño puede necesitar una vía intravenosa (líquido administrado directamente a través de un tubo de plástico en la vena o por vía intravenosa) para rehidratarlo. No creemos que su hijo necesite una vía intravenosa en este momento.
Es posible que su hijo necesite beber una SRO (solución de rehidratación oral) como Pedialyte® para ayudar a prevenir la deshidratación. Una SRO sustituye los electrolitos y los líquidos que su hijo necesita. No se deben utilizar bebidas deportivas ni remedios caseros en su lugar. Las SRO de la tienda son tan buenas como las de marca. Puede comprar las SRO en forma de líquido o polvo o en forma de polos en la mayoría de las farmacias sin necesidad de receta médica.
Qué beber después de vomitar
La deshidratación es una condición causada por la pérdida de demasiado líquido del cuerpo. Ocurre cuando se pierden más líquidos de los que se ingieren, y el cuerpo no tiene suficientes líquidos para funcionar correctamente.
El tratamiento de la deshidratación consiste en reponer los líquidos y electrolitos perdidos. En los casos leves, basta con beber mucha agua. Si has perdido electrolitos, las bebidas deportivas pueden ayudarte. También existen soluciones de rehidratación oral para niños. Puedes comprarlas sin receta.