¿Cómo se sabe si un bebé es hiperactivo?

Bebé con TDAH

Hiperactividad y TDAH son palabras temidas. Sin saber realmente lo que significan, todos sabemos que no queremos que nuestros hijos acaben con esas etiquetas. Pero, ¿qué significa realmente la hiperactividad? Vamos a desglosarlo. Hiper significa mucho y actividad significa movimiento.

Cuando ves a tu bebé sano y en desarrollo dando patadas, retorciéndose y moviéndose sin parar, eso es exactamente lo que ves, mucho movimiento, e invariablemente la pregunta puede aparecer en tu mente: “¿Es mi bebé hiperactivo?” No, sin ninguna duda, tu bebé no es hiperactivo. “Pero… usted no ha visto a mi bebé”, podría responder…

La “hiperactividad” es un comportamiento normal en un bebé. De hecho, el movimiento es fundamental para todos los bebés y niños menores de 2 años. Cuanto más se muevan, más explorarán sus sentidos (tacto, olfato, gusto, oído y vista), crearán conexiones en el cerebro y desarrollarán músculos fuertes para seguir las instrucciones del cerebro.

Según el profesor Jean Piaget, psicólogo clínico pionero y muy conocido por sus trabajos sobre el desarrollo infantil, los movimientos del niño son la base de su aprendizaje. Del mismo modo, el neurocientífico Daniel Wolpert afirma que tenemos un cerebro por una razón y sólo por una, que es la de realizar movimientos complicados.  Las mamás saben, con sólo observar a sus pequeños, que los bebés se mueven instintivamente desde una edad muy temprana. Es como si hubieran oído hablar al profesor Piaget y se movieran para allanar el camino del aprendizaje.

Signos de autismo

El TDAH, también llamado trastorno por déficit de atención, es un trastorno del comportamiento, generalmente diagnosticado por primera vez en la infancia, que se caracteriza por la falta de atención, la impulsividad y, en algunos casos, la hiperactividad. Estos síntomas suelen aparecer juntos; sin embargo, uno de ellos puede aparecer sin los otros.

Los síntomas de hiperactividad, cuando están presentes, son casi siempre evidentes a la edad de 7 años y pueden estar presentes en preescolares muy jóvenes. La falta de atención o el déficit de atención pueden no ser evidentes hasta que el niño se enfrenta a las expectativas de la escuela primaria.

El TDAH es una de las áreas más investigadas de la salud mental de niños y adolescentes. Sin embargo, aún se desconoce la causa exacta del trastorno. Las pruebas disponibles sugieren que el TDAH es genético. Se trata de un trastorno biológico de base cerebral. En los niños con TDAH se encuentran niveles bajos de dopamina (una sustancia química del cerebro), que es un neurotransmisor. Los estudios de imágenes cerebrales realizados con escáneres PET (tomografía por emisión de positrones; una forma de imagen cerebral que permite observar el cerebro humano en funcionamiento) muestran que el metabolismo cerebral de los niños con TDAH es menor en las áreas del cerebro que controlan la atención, el juicio social y el movimiento.

Añadir síntomas adultos

¿Ha notado que a su hijo o adolescente le cuesta prestar atención? ¿Se mueve a menudo en momentos en los que no debería hacerlo, actúa de forma impulsiva o interrumpe a los demás? Si estos problemas son continuos y parecen afectar a la vida diaria de su hijo, es posible que padezca un trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH).

El TDAH puede afectar a las relaciones sociales y al rendimiento escolar de niños y adolescentes, pero existen tratamientos eficaces para controlar los síntomas del TDAH. Conozca el TDAH, cómo se diagnostica y cómo encontrar apoyo.

El TDAH es un trastorno del desarrollo asociado a un patrón continuo de falta de atención, hiperactividad y/o impulsividad. Los síntomas del TDAH pueden interferir en las actividades y relaciones diarias. El TDAH comienza en la infancia y puede continuar en la adolescencia y la edad adulta.

Para ser diagnosticado con TDAH, los síntomas deben haber estado presentes antes de los 12 años. A los niños de hasta 16 años se les diagnostica TDAH si han tenido al menos seis síntomas persistentes de falta de atención y/o seis síntomas persistentes de hiperactividad-impulsividad presentes durante al menos 6 meses. Los síntomas deben estar presentes en dos o más entornos (por ejemplo, en casa o en la escuela o con amigos o familiares) e interferir en la calidad del funcionamiento social o escolar.

Síntomas desconocidos del TDAH

Cuando los padres se preocupan de que sus hijos tengan un trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH), tienden a centrarse en esta hiperactividad. Pero hay que prestar más atención a la última palabra de la enfermedad: trastorno.

El TDAH es una enfermedad crónica. Más del 60% de los niños que lo padecen lo arrastran hasta la edad adulta. Un diagnóstico precoz puede ayudar a su hijo a recibir el tratamiento que necesita y darle las herramientas para ayudarle a controlar su enfermedad.

El TDAH es complejo. No se puede simplemente marcar unos cuantos síntomas de una lista y diagnosticarlo. En un momento u otro, todos los niños presentan un síntoma de TDAH. Puede que lo veas y pienses que hay algo mal. Pero, en general, están mostrando comportamientos normales para un niño de su edad.

Esos comportamientos se describen en el Manual de Diagnóstico y Estadística de la Asociación Americana de Psiquiatría, quinta edición (DSM-5) y se dividen en dos grupos: inatención e hiperactividad/impulsividad. Dentro de cada categoría, hay nueve síntomas asociados al TDAH.